Capítulo 46

-Narra Ainhoa
-Casa de Ainhoa:

Mis padres aún no volvieron de trabajar y eran las 11 de la noche. Mientras veía el canal de teletienda y escuchaba a mi hermana mayor y a mi hermano pequeño discutir desde el piso de arriba por la custodia del tablet... Me entró un poco de hambre, así que calenté unos macarrones que quedaron de esta tarde. Al terminarme el plato y al aprenderme la canción publicitaria de la teletienda, ("Quedará satisfecho, llámenos al ****. Y si no está contento con la mercancía, se fastidia  hasta los 50 años de garantía") La canción era un poco macabra desde mi punto de vista pero ya se me había quedado en a cabeza. Apagué la tele y aún seguía sin tener sueño, entonces miré a Copito, que llevaba desde esta tarde sin salir y como no tenía nada que hacer pues...

Ainhoa: ¡ME VOY A SACAR AL PERRO!

Andrea: ¡VALEEE...! ¡HUGO NO! ¡La tablet es miaaaaaaaaa!

Ainhoa: Dios mio...

Le enganché la correa con mucha dificultad debido a lo excitado que estaba. Cogí las llaves, el móvil y salí a la calle. Corría una pequeña brisilla pero se seguí notando que era verano.

Estaba a unos 500 m de mi casa y el paseo no solo le resultó confortante a Copito... Estaba bien darse un paseillo nocturno de vez en cuando. Llegué un paso de cebra y debido a que eran las 12 y que mi barrio estaba a las afueras de Nueva York pues no había casi ningún coche. El semáforo, estaba en rojo para los peatones pero como no había absolutamente nadie saqué el móvil y me puse a ojear un poco. 

De repente, empecé a notar fuertes tirones procedentes de la mano que sujetaba la correa: Copito vio a un gato bajando de un árbol de la acera de enfrente. Como el perro pesaba 37 kg y su masa corporal era BASTANTE grande, comenzó a dar tirones más fuertes, haciendo que guardara el móvil y que fuera corriendo detrás de el para intentar pararlo:

Ainhoa: ¡COPITOOO! ¡COPITOOOO!

Copito: ¡GUAU! GUAU!

Mi pero hacía caso omiso a lo que o decía o más bien, gritaba. Ya me estaba arrastrando por mitad del paso de cebra, y el estúpido del gato no se movió del sitio. Dio un tirón más fuerte, haciendo que me tropezara y que de milagro no me cayera al suelo, pero en cambio una de mis chanclas salió volando detrás mía. Total: Yo, en mitad de la carretera con un perro de casi 40 kg tirando de mi, mientras estoy a la pata coja para no mancharme el pie. Debido a los fuertes tirones del perro, los ladridos y que me estaba quedando sin equilibrio, me estaba mareando un poco... Todo lo vi borroso y en una de estas, a lo lejos, identifiqué unas potentes luces y el sonido de un frenazo, y para finalizar, un impacto no muy fuerte que me tira al suelo dejándome sin conocimiento. A partir de ahí, no puedo decir nada más.

-Narra Gem

-Autocar 1D:

Después de que se nos pasara a todos un poco el susto, Zayn, seguía con la chica en brazos sin moverla y negando a nuestras peticiones sobre que debería de ponerla en una litera o en el sofá para que está más cómoda, pero el o no nos hacía caso o nos negaba con la cabeza. De vez en cuando, la miraba durante un rato y suspiraba pero NO, no la dejaba suelta en ningún momento. 

Cuando llegamos a urgencias y Zayn tuvo que dejarla en una camilla fue un momento muy incómodo para el mientras que para nosotros, era un chiste:

Enfermero: Ajá, si exacto, solo está inconsciente y con algunas roturas pero nada importante.

TODOS: ¡Uuuuuf!

Enfermero: Por favor, ¿Podría ponerla aquí?

Zayn: Eeem... ¿Yo? Si, claro...

Zayn, posó a la chica sobre la camilla y se quedó mirando unos instantes, cosa que desconcertó un poco al enfermero.

Zayn: Esto... ¡Cuíndela bien! Y... Mejórenla...

Enfermero: Si, no se preocupe... Ya me gustaría a mi que mi hija tuviera un novio así...

Zayn: ¿No-novio? Eeem no...

Enfermero: ¿Hermano?

Zayn negó con la cabeza.

Louis: Usemos el término: Desconocido que recoge a una chica que ha sido atropellada por su propio chófer.

Zayn lanzó una mirada amenazante a Louis, y todos soltamos unas pequeñas carcajadas. El enfermero sonrió, y llevó a otra sala la camilla. Mientras, nosotros nos quedamos con el móvil de la chica para intentar llamar a su familia mientras esperábamos en la sala de espera. Entonces me acordé...

Gem: ¡Oh oh!

Mar: ¿Que pasa?

Gem: ¡El perro se ha quedado en el autocar!

NIall: Cuando lleguéis será un mierdi-car ¡Jajajaja!

Tom puso mala cara...

Louis y Gem: Voy yo...

Los dos nos levantamos decididamente a la vez para ocuparnos de que el perro no convirtiera el autocar en lo anteriormente nombrado... Nos miramos al darnos cuenta de lo que había pasado y todo se quedó en silencio...

-Narra Niall

Todos nos callamos cuando Gem y Louis intercambiaron miradas. No se si fui el único pero noté como Gem se ponía un poco roja y rápidamente, retiraron la vista los dos a la vez.

Gem: Esto... Yo me voy... Para... Lo del perro...

Louis: Si... Y yo

Los dos se fueron a la vez y todos observamos detenidamente hasta que entraron en el autocar. Vaya, vaya lo que pasaba aquí...

Entonces vimos como Simon se acercaba desde lejos para entrar en la sal de espera corriendo y jadeando como un loco:

Simon: Os... Hemos perdido... Y no... Sabíamos... Donde... Estabais... ¡OFÚ!

Tom se lo explicó todo y Simon un poco más aliviado, nos informó de que llegábamos tarde a LA y que consiguió que el jet aterrizara en el aeropuerto más cercano.

-Narra Louis

-Autocar 1D:

Entramos en el autocar y nos encontramos todo en su sitio y el perro estaba tumbado en uno de los sofás medio dormido... Nos sentamos en el sofá de en frente lo dos juntos y nos quedamos callados unos segundos. Aburridos ya, pregunté lo primero que se me pasó por la cabeza.

Louis: ¿Tienes novio?

Gem: ... Uum... No

Louis: Yo tampoco...

Gem: Lo sé 

Nos volvimos a quedar en silencio y el perro suspiró larga y profundamente. Nuestras manos estaban a centímetros y me lancé: acerqué un poco mi mano a la suya y a pocos milímetros de que se fueran a tocar Gem...

A LAS LECTORAS:

Os volvéis a fastidiar, y darle las gracias de esto a Gem, por bacilarme con lo de la ola.